El sector agropecuario también se ve beneficiado por los avances de la tecnología. A través de diferentes vías, productores y empresarios monitorean y controlan sus cultivos con el objetivo de obtener el mejor rendimiento.
Durante las últimas décadas, la información geoespacial y geográfica se estableció como una de las principales fuentes de datos. Entre las misiones espaciales más utilizadas, se encuentran Landsat-8 y Sentinel-2. Ambas misiones cuentan con índices normalizados de información que nos permiten obtener la última información de las parcelas seleccionadas.
Estos índices, como lo son Índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI) y el índice de agua de diferencia normalizada (NDWI), nos brindan datos valiosos que reflejan el estado de la vegetación durante el ciclo productivo. El primero de ellos nos permite medir la intensidad de la radiación que la vegetación emite o refleja, mientras que el segundo refleja el contenido de humedad en plantas y suelos.
Esta información nos permite, además de medir la biomasa y evaluar el estado y la salud de los cultivos, detectar de forma temprana el estrés hídrico, previniendo muchos de los impactos negativos en los cultivos. A su vez, si se los analiza junto con los datos climáticos del área, nos permite obtener información valiosa sobre el estado de los cultivos.
El avance de estas tecnologías nos permite realizar un seguimiento cada vez más acertado de nuestros cultivos y campos en tiempo real. Si desea conocer más sobre estos productos, no dude en comunicarse con nosotros.
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